De las numerosas tareas específicas que debe abordar el currículo de educación
especial,probablemente ninguna sea tan esencial y compleja como la movilidad independiente, ya que la incapacidad para trasladarse es uno de los obstáculos más serios para alcanzar la autonomía personal cuando se carece de vista.
especial,probablemente ninguna sea tan esencial y compleja como la movilidad independiente, ya que la incapacidad para trasladarse es uno de los obstáculos más serios para alcanzar la autonomía personal cuando se carece de vista.
La adquisición de las numerosas destrezas y habilidades que involucra orientarse en el espacio y desplazarse con seguridad y eficiencia hacia el objetivo elegido, es un proceso que se inicia en la infancia. El comienzo de los aprendizajes de los conceptos que serán la base de esas destrezas es ubicado en los cuatro años, aunque podríamos remitirlo al nacimiento si tomáramos en consideración los aspectos sensoriomotrices. El entrenamiento formal suele culminar en la adolescencia, aunque siempre es posible perfeccionar el desempeño y ampliar las zonas sobre las que cada persona ejerce esta actividad.
CONCEPTOS ESPACIALES:
Los primeros conceptos relativos a la orientación y a la movilidad son aprendidos por el niño desde que nace. Según Webster (1976) “los conceptos esenciales para que el niño ciego se movilice en forma independiente son también la base necesaria de su educación y de su vida misma”. Estos se adquieren a partir del conocimiento de su esquema corporal, de la capacidad para organizar el espacio inmediato y de sus destrezas motrices.
Estas actividades no pueden esperar las etapas preescolar o escolar para ser incorporadas. No obstante, cuando el niño comienza con el adiestramiento formal de orientación y movilidad deben investigarse las destrezas que ha alcanzado, su desarrollo y las posibles lagunas en sus adquisiciones para nivelar su desempeño mediante un programa estructurado que afiance el dominio de los conceptos espaciales.
Hill y Blash (1980) clasificaron los conceptos necesarios para abordar esta área en tres categorías:
- Conceptos corporales: incluye la capacidad de identificar las partes del cuerpo, conocer su ubicación, sus funciones, sus movimientos y sus relaciones.
- Conceptos espaciales: incluyen categorías de posición, relación, formas y medidas
- Conceptos del ambiente: incluye nociones tales como calle, tránsito, semáforo, rampa, loma, cemento, piedra, húmedo, fijo, móvil, acera, avenida, calzada, cordón, esquina, etc.
El espacio en que se desarrollan las destrezas de esta área no es solo un espacio físico, sino que, además, es un espacio social que se comparte con seres y objetos dinámicos, y esta organizado de diversas formas convencionales que es necesario conocer, tanto para organizar el desplazamiento propio de manera tal que no interfiera con esa modalidad, como para integrarse armoniosamente al conjunto.
El maestro especializado antes de iniciar un entrenamiento en orientación y movilidad debe conocer de la persona discapacitada visual los siguientes aspectos:
FÍSICOS
- Grado de ceguera (conocer si la persona tiene o no remanente visual).
- Época en que apareció la limitación visual (permite establecer los antecedentes y vivencias del sujeto).
- Estado general de salud (conocer si no existen enfermedades que exponga la vida de la persona cuando este en movilidad).
- Causa de la ceguera (es importante tener en cuenta el diagnóstico para entender a la persona discapacitada visual.
- Aspecto físico en general.
PSICOLÓGICOS
- Personalidad del individuo: (permite establecer un vínculo más cercano con la persona, entendiendo situaciones que puedan llegar a presentarse).
- Adaptación a la limitación (si se ha dado el proceso de adaptación se facilitará el entrenamiento, en caso contrario, habrá que buscar apoyo profesional).
- Motivación: es importante que el sujeto esté dispuesto a recibir el entrenamiento en movilidad.
INTELECTUALES
- Grado de escolaridad (facilita la forma de comunicación).
- Aspiraciones, capacidades y habilidades, (permite orientar el programa).
ORIENTACIÓN
El profesor Psathas (1990) define el concepto de orientación puntualizando un sentido funcional del mismo, que entiende exclusivamente como el conocimiento del lugar en donde está la persona, las relaciones espaciales de ese lugar con respecto a otros muchos que tienen nombre y una serie de puntos de referencia que permiten acceder a él en forma independiente.
Otra definición de la orientación nos dice que es un proceso por medio del cual la persona discapacitada visual (D.V.) utiliza los sentidos restantes para establecer su propia posición con relación a los objetos que le rodean. Este proceso se aprende, es mental intelectual y perceptivo.
En el proceso de orientación y movilidad, el instructor deberá preguntar a la persona D.V.,cuantas veces sea necesario, diversas cuestiones como: dónde esta?, haciendo referencia a los puntos cardinales o a la posición del sol; hacia dónde se dirige?, y cómo puede llegar a determinado sitio o a un objetivo establecido?.
Recomendaciones para ayudar a orientar a una persona D.V.
∗ Partir de un ambiente conocido (su casa , la escuela, etc.)
∗ Tomar como referencia de orientación el cuerpo de la persona D.V. (a tu derecha está la ventana, detrás de ti la puerta, etc.).
∗ Asociar lo conocido con los puntos cardinales (la ventana de tu cuarto está al norte y el escritorio al occidente, etc.)
∗ Cambiar de posición a la persona D.V. y preguntarle por lo que hay detrás o al frente de él, etc. para luego asociarlo con los puntos cardinales.
∗ El sol es muy útil para orientarse, ya que conociendo la hora y los puntos cardinales se puede distinguir por ejemplo, que en la mañana, si el sol da en la cara es porque se está de frente al oriente.
∗ Se pueden hacer ejercicios que favorezcan la comprensión de direcciones y la misma orientación.
∗ Analizar las siguientes conductas que indican si la persona se sabe orientar:
Observar si ubica correctamente todas las direcciones: izquierda, derecha, adelante, atrás, a los lados, etc.
Observar si se desorienta cuando realiza un recorrido.
Observar si se discriminan a través del tacto las texturas, como por ejemplo el suelo y las características del terreno.
Describir con exactitud el trazo de las calles y la ubicación de las diferentes construcciones.
Calcular con exactitud las distancias, el tiempo y la velocidad.
Utilizar el sol, el viento, los ruidos que hay en el ambiente con el fin de orientarse.
Identificar de dónde proviene un sonido o su cercanía.
Detectar el tamaño y las características de las habitaciones.
ENTRENAMIENTO EN ORIENTACIÓN
Para realizar un entrenamiento en orientación se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
Puntos de referencia: son todos los objetos, sitios o características de un lugar fijo que le permiten a la persona D.V., orientarse en un lugar determinado.
Pistas: La persona con D.V. se puede ayudar a orientar siguiendo pistas, por ejemplo el sonido de niños jugando le puede dar información de estar pasando por un sitio específico, como un parque, el olor de la panadería o de
restaurantes, etc.
Giros: Para que la persona D.V. tome una dirección específica y llegue al lugar deseado, tendrá que hacer un entrenamiento previo realizando giros, es decir moviendo los pies para dar un cuarto de vuelta (90 grados), media vuelta (180 grados), o una vuelta entera (360 grados), por lo tanto se deben hacer ejercicios como:
Colocar la espalda en la pared dando un giro hacia la derecha de 90 grados, lo que indica que el brazo derecho quedará contra la pared. Este ejercicio se puede repetir pero estando separado de la pared.
MOVILIDAD
Por movilidad se entiende la capacidad que tiene la persona para desplazarse de un lugar a otro. Cuando la persona aprende a movilizarse se produce un sentido de independencia y a la vez se logra una integración social y familiar.
Paralelamente al manejo del bastón se debe realizar un entrenamiento para el desarrollo de las siguientes habilidades:
Hacer uso de los sentidos restantes; se refiere a la estimulación de la persona para que esté muy atenta a recibir toda la información que brinda el ambiente a través del oído, el tacto, (por todo el cuerpo), y el olfato.
Desarrollar la habilidad para la ubicación de los puntos cardinales;este aspecto se debe trabajar tanto en espacios abiertos como en cerrados. Se le debe preguntar al sujeto cual es su posición con relación a los puntos cardinales y se puede hacer una relación con los objetos.
Aprender a tomar una dirección de un punto a otro; cuando la persona identifica los puntos de referencia para tomar una dirección determinada y dirigirse a un lugar en forma casi exacta.
Recorrido mecanizado: a veces la persona D.V. se desubica cuando está haciendo un recorrido, entonces se hace necesario que vuelva por el camino ya andado con el fin de orientarse nuevamente.
TÉCNICAS DE PROTECCIÓN O PREBASTON:
Cuando la persona D.V. está en lugares conocidos,puede preferir caminar sin el bastón o sin un guía, pero utilizando técnicas de protección llamadas también técnicas de prebastón.
Técnica de rastreo:
le permite a la persona discapacitada visual determinar espacios, reconocerlos y ubicarse en un sitio determinado. Debe colocarse al lado de la pared extendiendo el brazo a la altura de la cadera, rozando la pared con el dorso de la mano, manteniendo los dedos flexionados hacia la palma, en esta posición puede ya empezar a desplazarse.
Técnica de encuadre:
permite tomar un punto de partida para marcar una dirección hacia el objetivo en línea recta. La persona limitada visual se coloca de espalda a la pared, con los talones juntos y la punta de los pies ligeramente separados.
Técnica diagonal:
permite la protección del cuerpo, en caso de que la persona
dentro de su desplazamiento se tropiece con objetos localizados a la altura de la cintura. Se coloca el brazo extendido en forma diagonal sobre el cuerpo, con la palma de la mano hacia abajo y un poco separado de éste.
Técnica de protección:
permite la protección de la cara contra los objetos que se
encuentran a la altura de ésta. Se eleva el brazo a la altura de la cara, se flexiona el codo de modo que el antebrazo quede formando un ángulo aproximado de 90 grados a una distancia de 10 cm. de la cara y con el dorso de la mano hacia
adentro.
Esta técnica puede combinarse con la técnica diagonal para lograr así la protección de la cara y del cuerpo, además evitar accidentes con las ramas de los árboles, las puertas y ventanas abiertas, etc.
Técnica de alinearse:
permite seguir una dirección con apoyo de un objeto
(mesa, silla, objeto, etc.) para llegar a un punto determinado. Para esta técnica se utilizan los laterales del cuerpo, la persona discapacitada visual busca un punto de referencia y al hacer contacto con una de las esquinas de cualquier objeto, manteniendo su mano y dedos extendidos y la palma de la mano hacia fuera, puede comenzar a caminar hacia el sitio que desea.
Técnica para recoger objetos:
El discapacitado visual debe escuchar con atención el ruido que hace el objeto al caer para saber sobre que cayó y la distancia a la cual cayó, si el objeto rueda debe esperar a que se detenga. Luego calculará la distancia en metros o número de pasos del sitio donde se encuentre la persona al sitio donde crea que haya caído el objeto, cuando sienta que está cerca deberá detenerse, luego se arrodilla utilizando la técnica de cubrirse para proteger la cara de objetos con los que pueda golpearse como por ejemplo una mesa o una silla
etc. Luego deberá colocar las manos extendidas contra el piso unidas por el dedo pulgar para comenzar a explorar haciendo círculos que vayan de adentro hacia fuera y viceversa, este mismo procedimiento deberá hacerse a los lados y atrás de la persona. Finalmente para levantarse, una vez haya encontrado el objeto perdido, deberá hacerlo utilizando la técnica de protección.
Técnica para el uso de la silla:
Se trata de facilitar a la persona limitada visual la ubicación de una silla. Se toma la mano del alumno y se le coloca en el respaldo de la silla; la persona deberá explorar y colocar la rodilla contra el asiento hasta llegar a él por la parte delantera. Después de esto deberá verificar que la silla esté desocupada y que pueda soportar su peso. Cuando la silla no tenga respaldo, se le deberá colocar la mano sobre el asiento para que él determine el ancho y la forma de la silla.
Técnica de guía vidente:
Facilitar a la persona D.V. un desplazamiento seguro sin el uso del bastón. Esta técnica deben conocerla las personas D.V., su familia y todos los miembros de la comunidad. Consiste en tomar al guía por el brazo más o menos a la altura del codo, el dedo pulgar debe quedar por la parte exterior del brazo, mientras el resto quedará entre el brazo y el cuerpo del guía. El D.V. siempre debe mantener una distancia de un paso atrás de su guía, con su hombro en línea recta y detrás del hombro del guía, con el fin de seguir los movimientos de éste, y evitar así que el guía tenga que avisar a la persona discapacitada visual, subidas, bajadas, giros o cualquier otro movimiento.
Se recomienda que cuando el guía vaya a dejar sola a la persona D.V. le avise, además deberá tratar de NO dejarlo en campo abierto ni en un sitio peligroso, sino tratar de ubicarlo en algún punto de referencia que le permita orientarse y seguir su camino. Se le debe recomendar que cuando vaya a solicitar la ayuda del guía vidente, si éste no conoce la técnica y trata de arrastrarlo agarrándolo del brazo, indicarle cuál es la forma correcta de tomarse y utilizar la técnica.
Cuando se esté pasando por un lugar angosto en el cual no caben los dos al mismo tiempo, el guía deberá colocar su brazo hacia atrás, con el fin de que la persona discapacitada visual se ubique totalmente detrás del guía, una vez se termine este trecho se deberá volver a la posición inicial.
Para subir y bajar escaleras con guía vidente éste deberá ubicarse frente al primer escalón, la persona D.V. se colocará detrás del guía, a medio paso aproximadamente e indicar si hay pasamanos, al subir los escalones siempre quedará un escalón arriba del guía, para bajar, quedará el guía un escalón abajo.
EL BASTÓN
Permite a la persona discapacitada visual la independencia en sus desplazamientos.
Existen muchas clases de bastones que pueden ser utilizados por una persona discapacitada visual para desplazarse en los diferentes sitios. Los dos tipos de bastones más utilizados son:
el bastón plegable, compuesto de 5 o más tramos unidas por un elástico que permite mantener el bastón abierto, o doblarlo y guardarlo cuando no se requiera usarlo. El mango se utiliza para tomarlo con comodidad y seguridad, evitando que se deslice de la mano y el puntero es la parte que está en contacto con el suelo.
el bastón rígido: se recomienda para caminar en zonas rurales (campo abierto, montañas, etc.) Al se más fuerte permite no solo obtener información del suelo sino que también puede servir de apoyo, cuando se lo necesite.
TÉCNICAS PARA EL USO DEL BASTÓN
El bastón puede manejarse con la mano derecha o con la izquierda indiscriminadamente, de acuerdo como se sienta más cómoda la persona.
TÉCNICA DE HOOVER
El bastón debe llevarse con el brazo un poco doblado, cerca del cuerpo y centrado por la línea media (puede tomarse como referencia el ombligo), la mano debe tomar el bastón con el dedo índice extendido a lo largo del mango y los dedos restantes sujetando el bastón. Si el bastón no se centra, la persona tiende a caminar torcida.
El bastón debe moverse realizando un semicírculo de derecha a izquierda, con el solo movimiento de la muñeca; la punta del bastón debe tocar el piso en los dos extremos del semicírculo y el arco que se hace en el piso deberá ser más o menos del ancho de los hombros, de esta manera se revisa la zona por donde la persona va a caminar y lo protege de los huecos o de tropezar con cualquier obstáculo u objeto que se encuentre en el piso.
A medida que la persona camina debe realizar un movimiento de alternancia entre el bastón y el pie, es decir, mientras se está explorando con el bastón en el lado izquierdo, se dará el paso con el pie derecho.
Es importante conservar siempre un movimiento armónico, es decir mantener un movimiento natural y elegante, cuidando de no exagerar movimientos o adoptar posturas inadecuadas con el uso del bastón.
Técnica de deslizamiento
Esta técnica permite a la persona D.V. desplazarse por sitios cerrados como centros comerciales, edificios, oficinas, etc.
El bastón deberá ir colocado en posición diagonal con la punta en el borde que está entre la pared y el suelo, sin realizar ningún toque, solo deslizando el bastón por el borde antes mencionado. Esta técnica también puede
combinarse con la técnica Hoover deslizando el bastón por el suelo sin olvidar el ancho y el ritmo al caminar.
NIVELES DEL DESARROLLO EN ORIENTACIÓN Y MOVILIDAD
Las actividades O y M se pueden desarrollar en los siguientes niveles:
PRIMER NIVEL: de 0 a 3 años.
Se inicia cuando el niño es capaz de responder a estímulos externos como actividades para asir activamente o buscar objetos dentro y fuera de su alcance, localizar fuentes sonoras siguiendo sus pistas y desarrollar técnicas de autoprotección. Estas actividades tendrán carácter lúdico y se desarrollarán en períodos breves, acorde con sus posibilidades de atención. Es necesario enfatizar el perfeccionamiento de la postura y el equilibrio. Es importante en esta etapa, introducir elementos que favorezcan la percepción por tacto indirecto, como la pelota Bobbat, los elementos para empuje y arrastre, etc.
SEGUNDO NIVEL: de 4 a 9 años.
Procura integrar los procesos que se interrelacionan para que sea posible la movilidad:
Percepción o asimilación de los datos del entorno que ingresan a través de los sentidos disponibles.
Análisis u organización de esos datos en categorías.
Selección u orientación de la atención hacia los datos significativos para el objetivo inmediato.
Planificación o estructuración de la conducta a seguir con base al juicio formado, y ejecución o movimientos que se realizan para acceder al destino elegido.
TERCER NIVEL: de 10 a 13 años.
Práctica de una movilidad limitada a su escuela y sus alrededores y la zona donde reside el alumno y sus alrededores. Cuando la movilidad se realiza con el sistema de bastón blanco se introduce la técnica Hoover. Generalmente estas tareas se abordan en clases individuales, dos o más veces por semana . La forma más frecuente empleada es el reconocimiento reiterado de rutas, en las que se procura memorizar la orientación, las distancias y el grado de giro.
Esta técnica, conjuntamente con la utilización de mapas táctiles, permite establecer numerosos esquemas espaciales de recorridos que pueden integrarse a marcos de referencia más amplios, por medio de los cuales se llegará a un mayor conocimiento de la situación de circulación.
CUARTO NIVEL: de 13 años en adelante.
Práctica de la movilidad generalizada a todas las necesidades de traslado de cada persona, las destrezas para utilizar escaleras mecánicas, transportes públicos, mapas táctiles etc.; desarrollando medios efectivos para resolver los problemas propios de diferentes obstáculos. Se denominan obstáculos toda obstrucción ambiental que se sitúe en la senda de desplazamiento y que puede detectar con la técnica habitual de O y M, que la persona utilice (Rodríguez de Luengo, 1991) el obstáculo implica riesgo.
Según Salvador Esteban (1991) los riesgos potenciales de la movilidad pueden clasificarse según tres variables:
Por la altura (objetos suspendidos por encima de la cintura sin apoyo en el suelo,teléfonos públicos, toldos, etc.).
Por la profundidad (baches o huecos en el suelo).
Por la señalización exclusivamente visual.
Además podemos agregar los obstáculos móviles (obras en construcción, basura, vendedores ambulantes, etc.).
hola, soy maestra en el área de D.Intelectuales y encuentro aquí cosas muy interesantes, que desconocía,y que me pone en contacto con materiales y experiencias muy instructivas y enriquecedoras.
ResponderEliminarEncuentro recursos que , incluso, pueden serme útiles.
Saludos a Beatriz y Bettina