Escuela 198 Especial para Discapacitados Visuales

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Una experiencia integradora

UNA EXPERIENCIA INTEGRADORA.


Continuando el proyecto “Abriendo Caminos” aplicado en la Escuela Nº 47 en el año 2009, con niños ciegos y con baja visión, se integraron en 2010, dos alumnas ciegas en los sextos años de la Escuela Nº 23.
Esta Institución, con un enfoque integracionista y voluntario, brindó a las alumnas un marco favorable para la igualdad de oportunidades y la completa participación de las alumnas, contribuyendo así a una educación personalizada y fomentando la solidaridad entre los alumnos.
Las alumnas asistieron a las clases de canto, gimnasia, italiano; participaron en actos patrios, bailaron danzas tradicionales y concurrieron al campamento de fin de curso compartiendo experiencias y vivencias con sus pares, donde el apoyo de los docentes fue constante.
El maestro itinerante concurrió diariamente a la escuela hasta el 8 de noviembre, fecha en la que continúo su itinerancia una vez por semana.
La modalidad de trabajo consistió en apoyar a las alumnas en el aula, adaptar tareas a la discapacidad y a sus características individuales, transcripción de los trabajos del sistema Braille al común y preparación de lecturas en Braille.
Se realizó un apoyo pedagógico en contraturno en la escuela especial, donde las alumnas además tuvieron la oportunidad de concurrir a talleres y recibieron entrenamiento en las técnicas de Orientación y Movilidad.
Es de destacar el permanente apoyo recibido de las maestras de la escuela común, quienes se involucraron en el proceso integracionista, realizando adaptaciones curriculares y de tareas, atendiendo los despalzamientos y el uso de las técnicas específicas de la discapacidad y favoreciendo la integración social de las alumnas.
Maestras receptivas, humildes y comprometidas con la educación integral de sus alumnos, constituyen un ejemplo para el colectivo docente uruguayo.
En resumen: ha sido una experiencia enriquecedora para las alumnas ciegas, alumnos de la escuela común y maestros, ya que la integración buscó disminuir los aspectos diferenciales de la discapacidad y realzó las similitudes, constituyéndose en un eslabón más de una sociedad democrática, pluralista y socializante.


Gracias, gracias, gracias!!!!!
Graciela Méndez
Maestra Itinerante


INTEGRACIÓN.

Concepto:

Según la Sra. Eloísa Etchegoyen de Lorenzo,“integración es el proceso de incorporar física y socialmente dentro de la sociedad a las personas que están segregadas y aisladas de nosotros”.
Actualmente nadie niega el principio de que “el discapacitado visual pertenece a la sociedad de videntes” y que por lo tanto es para ese ambiente que debe ser educado.
El artículo 34 de la Ley 16.095 “Equiparación de oportunidades para las personas discapacitadas” establece: “Los discapacitados deberán integrarse con los no discapacitados en los cursos curriculares desde la educación preescolar en adelante, siempre que esta integración les sea beneficiosa en todos los aspectos”.
El principio de integración es un derecho constitucional, más aún es un principio de convivencia civilizada.


Objetivos:


Obtener el máximo desenvolvimiento de los niños con capacidad diferente con su inserción al currículo regular asegurándoles un entorno educativo altamente estimulante.
Lograr la igualdad de oportunidades a través de una equilibrada, feliz y efectiva convivencia que se inicia en el aula y culmina en la sociedad.
Fomentar un cambio de mentalidad en la sociedad para aceptar en su seno a las personas con discapacidad diferente, alcanzando un mayor grado de humanización y por ende mejorar su calidad de vida.
La integración facilita la adaptación y la adecuación del niño al mundo visual y permite que el vidente acepte y juzgue al discapacitado visual tendiendo en cuenta lo que es, no lo que le falta.
La integración modifica los preconceptos y las actitudes que la gente en general tiene con respecto a la ceguera.
Todos los participantes del proceso integracionista enriquecen sus vidas facilitando la convivencia social, priorizando los valores del ser humano como ser comunitario, en un mundo en constante cambio.
El aula, se convierte en una excelente práctica de la educación en valores.
Una escuela está preparada para integrar a un alumno discapacitado visual cuando:
Existe actitud abierta y receptiva, disponibilidad e interés por proporcionar el servicio.
El director y todos los docentes están convencidos que el alumno discapacitado visual puede beneficiarse del sistema de integración.
En la escuela reina respeto, espíritu solidario, comprensión y ayuda mutua, sentimientos éstos que se trasmiten a toda la comunidad educativa, a la familia y por ende a la sociedad.
El maestro del niño es voluntario, receptivo y está dispuesto a aceptar al discapacitado visual como un alumno mas de su clase, no un agregado a la misma; trabajando en coordinación con el maestro itinerante.


Los agentes participantes de la acción integradora trabajamos para reivindicar el derecho a una educación “integrada” para los alumnos con necesidades educativas especiales. Esta filosofía conlleva a la concepción de una escuela abierta a la diversidad.


Graciela Méndez
Maestra Itinerante